I
Tarjeta con una reproducción de
Robert Vickrey: The Labyrinth,
tempera, 1951 -Whitney Museum of American Art. El cuadro
representa a una monja de espaldas, con una vela en la mano,
reflejándose en la pared de madera de un laberinto.
Querida Silvina, aún no llegó
su carta. No llegó porque yo la esperaba. Es la vieja historia.
Hablé con Murena. Se siente mal,
está con un principio de surmenage y no fue y no irá a Sur no sé
hasta cuándo. Por favor ¿querría Ud. misma darle su relato a Vera
Macarow? O, si prefiere, me lo da a mí y yo se lo llevo. O, si
desea, esperamos a que Murena se restablezca. Por mi parte prefiero
la primera posibilidad o la segunda, así sería más rápido.
Espero que esté escribiendo el
relato publicable en Francia.
Hasta pronto, querida Silvina.
Suya,
Alejandra
II
Dorso de sobre con remitente
en el sobre rosado, lacrado, con sello de 6 de diciembre de 1969:
Leaelidiota. montevideo 780. 7.
C, Capital
Quien siente mucho, se jode y no
encuentra palabras y entonces no habla y es ésa su condena. Me
apresuro a emitir mil gracias por las flores que recibí gracias a
vos el sábado 29/11/69 a las 7 u 8 del crepúsculo, son tuyos o no
los dibujos o incisiones o mascarillas...
Un abrazo breve
para que admires qué
pronto conseguí un
gravador de papeles
como el tuyo,
A.
PS
También es inesencial si las
incisiones que representan rostros en los pétalos aluden en mi
rostro o al de Pompidou (me salió un chiste malo: La Pompidour ¿no
seré yo, carajos?).
En tinta naranja, al reverso
Adjunto Redon y la preciosa niña
que pone en erección las orejas y los codos. Borrá, tachá o rompé
las leyendas idiotas, s.t.p. No te diré jamás el nombre del que
hizo la niña del culo airoso. O quizás...
Acompaña en hoja aparte una
reproducción de una litografía de Odilon Redon, Sour
la Coupe (Dans le Rêve, 1879). A la izquierda, en tinta
azul:
Silvina: c'est mon préféré
(1).
Hay otra reproducción sobre
la cual ha escrito Alejandra:
O.
Redon: “Monoplano dotado de un ojo plástico y representando la
concha de tu hermana” (los críticos me acusaron de refinado hasta
la “decadencia”)
Hay otra reproducción sin
autor ni título que representa a una muchacha desnuda internándose
en un bosque y dejando atrás una enorme oreja. Alejandra ha escrito
transversalmente en tinta azul al borde del dibujo:
Concha
Unamona: “Del culo trágico de la vida” seguido de “¡Adentro!”
Acompaña también una
figurita que representa a una niña con cesta llena de flores – en
la falda ha escrito Alejandra:
Gracias por
las flores.
(1). “Silvina: es mi preferido”.
III
Tarjeta
minúscula con tres niñas-ángeles en la nieve -la más pequeña
avanza con un farol
Señores
de ahí arriba: para Silvina exigimos todas las alegrías suaves e
intensas, y que escriba muchísimo, y que sea como es si bien la
aceptamos de todos modos si llegara a cambiar.
Otrosí: deseamos para ella todo el bien
Alejandra
IV
Sobre minúsculo con misiva también minúscula en papel de seda
con una banda roja en el borde superior
Ere
du cure-dents (2)
“No habrá ninguna igual” dijo mirando a
Sylvette. Pero si Sylvette no se pone a escribir como Balzac, su
amiguita Sacha tomará severas medidas. Entretanto le sonríe porque
después de todo, ¿qué? Después de todo ¿qué?
(2). Era del palillo.
V
Dedicatoria
de una separata titulada “Relectura de Nadja” de André Breton
-Por Alejandra Pizarnik. (Testigo,
n° 5, Buenos
Aires, enero-marzo de 1970).
La caligrafía es
ornamental, en tinta verde con flores y trazos exagerados.
Para
Silvina un articulito demasiado intimidado por el amor al poeta (lo
escribí para la NRF “en ocasión” de la desaparición (palabra
encuadrada en fucsia)
de André Breton (la
“A” de André es muy alta y dibujada en fucsia y verde),
un señor desconocido, por cierto).
No
lo leas: te aburrirás porque es
aburrido.
Tu
muy Alejandra
Alejandra Alejandra.
Al margen, transversalmente:
(no
lo dedico también a Adolfito para que se sienta libre de no leer
esto que no [tachado por Alejandra]).
En
el texto del artículo, Alejandra ha añadido en forma manuscrita, en
tinta verde, referencias que no aparecen en el texto impreso:
P.13,
cita: La
conmovedora expresión de noche de verano prometida...
Añadido por Alejandra en el margen superior:
1
– d'Arnim: prefacio de Breton a Contes
Bizarres
Idem, cita:
(...tú no tendrás en
esta vida otros placeres que aquellos que se prometen a los niños
mediante la idea de grutas encantadas y fuentes profundas).
Añadido por Alejandra en el margen inferior:
2- Palabras de
Günderode (Carta de Bettina van Brentano)
Idem, cita: Mi
propia aparecida condenada a mi forma en este mundo (…) Y yo salí
de mí siendo yo y siendo ajena lo mismo que las sombras.
Añadido por Alejandra en el margen inferior:
3 y 4- Versos de
Olga Orozco.
P. 16, cita:
“Sueña en ella; no
busques más respuesta”
Añadido por Alejandra en el margen inferior,
en tinta violeta:
Hölderlin
P. 18, al pie
del artículo, en tinta verde:
escrito en 1966
VI
Tarjeta con
dos tréboles, uno violeta y otro celeste, sobre fondo rectangular
verde enmarcado en celeste.
Silvina:
hoy me pregunté:
¿cómo sería el mundo si Silvina no hubiese
nacido?
Gracias
Tuya
Alejandra
Escrito transversalmente en el borde izquierdo:
Silvina Silvina
Silvina Silvina
VII
JUEVES 26, A LAS 5 DE LA TARDE
Silvina,
Sylvie, Sylvette, te llamé y nadie contestó. Por eso te escribo. Es
algo muy simple (“c'est aussi simple comme une phrase musicale”(3))
y que puede formularse más o menos así: la habitación se balancea
y oscila como un barco. Cuando te llegue esta cartita ya no se moverá
más mi cuarto, gracias a vos y un poco gracias a mí, porque te
escribo en vez de quedarme “inmoble” (lo descubrí ayer). En
suma, quisiera, al final de todo, poder decir como el Poeta:
“on n'a pas été des lâches
on
a fait ce qu'on a pu”. (4)
Por
otra parte, mi cuarto es poco alentador. Ayer, decidida a reparar los
daños que me causó la tormenta -la traidora! con lo que me gusta!-
arrojé todo
o sea libros, discos y cahiers al suelo a fin de ordenar ese conjunto
de un modo más inteligente. Como no me animo a regalarte discos
(salvo del estilo del de Salónica) me apresuro a contarte que ya
se consiguen las piezas para clave de COUPERIN. La clabicembalista
(!) se llama ETA
HARICH SCHNEIDER.
Título general: “Música para clave de Couperin”
Ignoro
cómo le caerá a la edipita Edith el nombre de ETA. Además Couperin
se asocia con couper
(5)
y Schneider si bien significa sasstre, alude también al verbo
cortar.
Moraleja:
no darle a Edith una tijera de sastre pues no vacilará en cortar el
disco en dos partes: le derrière et le devant(6).
Le
derrière es algo que no se toca sin ser un instrumento. Le devant es
algo que se que se que se (se acabó la cinta, oh mi complejo de
Persefone, oh mis ganas de Amaltea, etc.).
Ahora me siento mejor, Sylvette (no habrá ninguna
igual) y te bendigo desde el fondo de los fondos de mi casa y de mi
raza (de la que me siento desunida, sin embargo los oigo allá lejos
cantarme sus ensalmos). Dije ensalmos y el barco se detuvo. Silvina,
chérie, escribí mucho: si no lo hacés vos ¿quién lo hará,
entonces? Te lo reitero, lo sé; volveré a decirlo, ahora y siempre. Algún día me contarás un cuento con caballos de calesita? “Yo
he sufrido tanto.
¿Me lo contarás algún día?” Gracias (estoy
muy bien)
y un abrazo matemático de
A.
P.S.
Matemático
porque releí el bellísimo “Les nombres d'or”.
P.S. (b)
este
jardincito se formó mientras te escribía, S. tan esto y aquello, tan
Sylvette y además tan de salir de sí por eso Sylvette “cuaja”
(sic
mis
amigos de Españia) a las maravillas.
Jardín
de Sylvette a la hora de las maravillas
La tarjeta muestra
un campo en fondo rojo con flores rosas y naranjas.
(3). “Es tan simple como una frase musical”.
(4). “No hemos sido cobardes
Hemos hecho lo que pudimos.”
(5). “Cortar”
(6). “El trasero y el frente”.
VII
SIN FECHA
Silvina querida, te dejo los fósforos a ver si
escribís otro cuento (por favor) con y acerca de y cerca del fuego.
(“vivir ardendo / e non sentir il male” dice -y perdón por las
faltas- la adorable Gaspara Stampa). Y luego: “Que no haya más
finito ni infinito. Que solamente el amor vuelto fuego perdure.”
Tuya
A.
IX
Sobre
minúsculo que dice en el ángulo izquierdo en tinta verde:
I'm an old story
qui suce an ice-cream under
the old-time
music
(7).
Sylvette Ocampo
Posadas 1650 – 5° piso
Buenos Aires
Al dorso se lee el remitente: Sachenka –
Montevideo 980. 7° C
Yes, the sea is blue, so blue
the sea is blue
Du hast kein
Herz, Pedro und ich liebe dich so
(8).
(Para Pierre y Para Elisa).
Transversalmente a la izquierda
“And the green
moon”
(9)
Valéry. A la derecha:
Je suis l'inconsolée... (10)
Adentro, en
una pequeña hoja anaranjada
FAZ 1
Toscana – Toscana 1869
que te sirva de lección / y que seas como sos / o
como quieras / stop / pues se te quiere / se te quiere / se te
quiereeeeeeeeeeeeeeemem kan ti siz de pilil asis a puál opré di
puale. Gare oz anges, ma amie. Ne ríz pa tant de glas de crém ris
car tut le mond en parle. Suá er´z, ma biche; suá gé, mon p'tit.
P.D. Gare ó puals qe ti trouv dan la súp. Ne
dans pas en les avalant (11).
Quiero ir a las islas Sandwich!
PRIMOR 2 Riga Riga 1866 pas de 69
Je sus la Mère Lachaize
Lâchez-tout
et laissons que le monde se réduise â un seul
bois noir pour nos yeux étonnés (12)
(Bravo!)
(7). “Soy una vieja historia
chupando un helado
bajo la vieja música”
(8). “Sí, el mar es azul, tan azul
el mar es azul.
No tienes corazón, y te amo tanto, Pedro.”
(9). “Y la verde luna”.
(10). “Soy la desconsolada”.
(11). Las frases escritas en francés
remedan una escritura fonética a veces difícil de descifrar.
“Aun cuando chupes píldoras desnuda, sentada
cerca del fuego. Cuídate de los ángeles, amiga mía. No te rías
tanto del helado de crema rusa porque todo el mundo lo comenta. Sé
feliz, mi cervatilla; sé alegre, mi niño.”
P.D. “Cuidado con los pelos que encuentres en
la sopa. No bailes mientras los tragas.”
(12).
“Soy la Madre Lachaise (Alejandra
se refiere aquí al cementerio de París llamado Père Lachaise)
Suelten todo
y dejen que
el mundo se reduzca a una sola madera negra para nuestros ojos
asombrados.”
X
SIN FECHA
Sobre minúsculo que dice en el ángulo
derecho:
El Proceso
en tinta verde -y luego, abajo:
Sra. Doña Silvina Ocampo de Bioy - Posadas 1650/
5° - Capital.
En el dorso, con tinta verde, dice como
remitente:
“VILLA LOS NUEVOS NUEVE CANARIOS” - TORTUGUITAS -
Aquiles esq. Zenón (frente a Chuang Tzu) - San Agripa de Areco.
Transversalmente a cada lado del sobre, en
tinta roja, se lee a la izquierda:
CARTERO: lea EL Castillo y del lado derecho:
Cada cual tiene el Kafka que merece.
XI
SIN FECHA
Sobre minúsculo de color rosado, dirigido a
Madame Silvina
OCAMPO de Bioy - Posadas 1650 - Buenos Aires y atrás en el
remitente:
Alejandra
Pizarnik, Montevideo 980, Cap. Federal -
todo en tinta roja. Abajo del remitente en
tinta azul:
ETANG BLEU - La
Table Ronde
y más abajo en tinta verde:
LA FORET DES
DRAGONS
y a la izquierda transversalmente:
Tombeau de Merlin
(13)
y a la derecha:
VIVIANE LA FEE.
Del lado interior del sobre se lee:
“merda! soy
lúcido! F. Pessoa
Minúscula hojita roja, escrita en tinta negra:
Sylvette: decí
que sí, decí sí, a ber ¿qué vas a ser cuando seas grande? Yo
seré todo menos partera o portera porque odio el Partenon. Cantemos
en coro: que se muera la (tachadura) cultura para
que biba la POESIA.
(13).
Tumba de Merlín.
XII
SIN FECHA
Querida Silvina,
le ciel est si bleu, si tendre (14),
muy parecido a tu sonrisa. Pero ayer a las 20 horas no fue así pues
no sé por qué, sobre el celestegrisrosa del crepúsculo vino una
nube enorme, enorme, y también negra, y también erizada, como hecha
de la materia de un gato electrizado, quiero decir de la piel de ese
gato que por otra parte nunca vi sino dibujado en una historieta.
Me siento muy
orgullosa y con un poquito de miedo -a causa de la responsabilidad
que implica- escribiendo con tu lapicera. Tengo que acostumbrarme a
ella pues exige una impetuosidad y una generosidad y una entrega
propias en mí de un instante privilegiado y en vos de tu estado
natural de ser y de estar. (Se entiende algo o es cierto que el sol
me inmovilizó el pensamiento?). Quiero decir que no será extraño
si ella cambia de forma –y sobre todo el sentido- de mis poemas
venideros. (Cuando yo tenía 6 años me pasaba la vida escribiéndoles
a los Reyes Magos –no sólo en su día sino en cualquier otro-
pidiéndoles una lapicera que supiese sumar, restar y dividir sola;
ella dirigiría mi mano derecha mientras la izquierda, debajo del
pupitre, da vuelta las páginas del libro de cuentos que leo mientras
la lapicera se las arregla mágicamente para hacer de mí el genio de
las matemáticas. Esto es idiota pero no hago más que recordarlo
desde el lunes).
Encontré un
librito de Old Montaigne que por momentos es muy delicioso: “Sur le
plus beau trône du monde on n’est jamais assis que sur son
cul”(15).
¿Te deje muy triste el
otro día? Espero que no. Confío en que no. Aun así, y aunque
maldita la gracia que me hace tender mi tristeza sobre la mesa como
un mapa, aun así es una Gran Prueba de Amistad de mi parte esto de
no sonreír todo el tiempo y de no decir chistes todo el tiempo, que
es lo que hago con 99 de cada 100 personas que conozco. Quiero decir
que revelar la tristeza es algo así como la máxima confesión (al
menos, en mi caso). Pero me horroriza pensar que pude comunicártela.
Ojalá que el peregrino la haya disipado si es que no la dejé al
irme.
Minúsculo dibujito de una niña arrastrada por
–o arrastrando- un cometa-flor
Estuve pensando
mucho en lo que dijiste sobre la continuidad del poema, aquello de
que un verso llama a otro.
Creo que te va a
encantar como a mí la dama que está a la izquierda, en el primer
plano, vestida de azul, dueña de una lujosa cola blanca, parecida
–si j’ose dire (16)-
a la de un caballo. Aunque temerosa de exagerar, me he atrevido a
pensar que también sus finas y blancas piernas tienen un no sé qué
de equino. (En las noches de invierno ella galopa con sus piececitos
vestidos de azul y danza, danza de alegría, de miedo, danza para
alegrar su pequeño corazón, su corazón de madera, su corazón de
buena suerte).
Minúsculo dibujo de una niña llevando una
flor
Por primera vez,
después de muchos meses, leí un diario. Al dejarlo he sentido
deseos de ir a Uganda. Habría que traer a la Mère Ubu y al Père
Ubu como reyes.
Vengo de un paseo
de cuatro horas solitarias en bicicleta. Por eso la carta está
girando (“elle tourne, elle tourne comme dans les rêves de la
reine folle...(17)”).
J’e t’embrasse
(18)
Alejandra
(14). “El cielo es
tan azul, tan tierno”.
(15). “En el trono
más hermoso del mundo uno no se sienta sino sobre su culo”.
(16). “Si me atrevo a
decir”.
(17). “Ella gira,
gira como en los sueños de la reina loca...”
(18). “Te beso”.
XII
B.A., 3/IV/1970 - A SILVINA
Chére musicienne
du silence (19)
(palabras esscritas en tinta verde),
por favor, no
digas: “¡Qué
decadencia! Escribe con una lapicera a bolilla!”
puesto que se trata de uno de los juegos fortuitos del azar. Sucede
que el domingo pasado (se) escribí(ó)
un diálogo entre marionetas. Mi preferida era -te será fácil
imaginarlo- una marioneta notoriamente minúscula que a una pregunta
acerca de su identidad dice ser “un enano a secas” llamado
Zacarías Bienvenido Cipriano, autor de una pieza teatral llamada
como él, es decir: los
pompones (subrayado
en verde) (Prosigue mi texto con
otros avatares no menos urgentes para la humanidad hasta que (se me)
escribe/escribo esta frase:
El hada está
mamada (subrayado
en verde) -dijo
un pompón (subrayado
en fucsia).
¿Qué decirte si
ya sonreíste y ya sentiste lo que sentí al sonreír y leer mi
frasecita? Pero -¡oh manes de Coleridge! sonó el timbre y un amigo
se abalanzó a los gritos de “soy feliz y te traje un regalo”. El
regalo era una caja con cositas que te encantarían si bien nada
supera la gracia de esta deliciosa lapicerita cuyo extremo aparece
abrigado ¡por un POMPON! Tiernísimo, azul, invernal, anhelante de
nieve y... “ça chauffe le coeur” (20),
dije a mi amigo y a vos.
Esta escena banal
marcó el fin de una semana de: tengo
que tirarme por la ventana
(subrayado en negro).
El mismo amigo recién venido de Parigi me entregó una cinta grabada
“para vos por el amigo Julio
(CORTÁZAR)” (subrayado
en verde). Ayer fui chez Olga
-dueña del mismo enorme grabador que tiene Julio- y, a pesar del
pompón, el asma no me dejaba, no me soltaba, no quería que yo
respirase, como, por ejemplo, mi “empleada”, que, hoy lo supe,
tiene este nombre: Emma Victoria Paz.
Empieza la cinta.
A la 2a. frase me pongo los lentes oscuros. A la tercera me pongo a
dibujar y a fingir que solo me importa ese muñequito (¿Zacarías?)
huido de mi pluma. Es simple: Julio me habla como por teléfono, es
tal hora, hago tal cosa, llegó tu libro “Nombres y Figuras” (ese
opúsculo plateadito impreso en la Madre Patria que nos parió), lo
miro, lo abro; ese título del primer poema es un blue de Bessie
Smith ¿no lo escuchaste en mi casa?, a ver, voy a leerlo -y lo lee
en voz viva, y lo comenta y lloré como 1339 perritos recién
nacidos- ignoro si Olga se dio cuenta de que yo no cesaba de dibujar
sin nada ver porque el llanto era como una lluvia adherida a la
ventana. Qué simple y terrible, Sylvette, ese encuentro
(subrayado en verde)
entre Julio y yo en el espacio o herida de un librito solitario a
nadie destinado. No dejes de verlo a Julio, su n° está en la guía,
no dejes de decirle que por llorar gracias a él pude respirar como
la reina de los respirantes, no dejes de decirle que el mero hecho de
que él, Julio, exista en este mundo, es una razón para no tirarse
por la ventana. Julio, vos, Adolfito, Octavio...Pienso que están
aquí (así como Hölderlin, cuando una noche “me dijo”: “Estás
llorando porque el amor ha muerto (para vos, claro). Desde hoy amarás
sombras. ¿Y qué?” Perdón: lo dijo con voces más hermosas.) y me
digo: Ellos aseguran
tu mundo vertiginoso e inclusive te ayudan a respirar como no lo
puede hacer ningún medicamento (espacio en blanco).
¡Pero qué carta tan llena de cajas de yo-yo! Perdoname, Silvina,
Silvina la mía, la que sos para mí, y qué imagen bella -pero lo
sabés. (Si se te ocurre mostrarle a Julio esta carta, no me opongo,
todo lo contrario; tampoco, ça va de soi (21),
te sugiero que lo hagas). ¿Estás en París? Si podés -siempre que
regreses en barco- comprar papel para cartas, tant mieux. Había
lindo, recuerdo -en la Papeterie Montparnasse, junto al Café DOME.
No digo que los compres para mí sino para vos, naturlich. Pensame
tiernísima. Aceptame dos besos de la que te es esencialmente FIEL:
Sacha
(19).
“Querida música del silencio”.
(20).
“Esto calienta al corazón”.
(21).
“Por supuesto, se sobrentiende”.
XIV
22/ SEPT/ 1971
Pegado al margen superior, un pequeño recorte
que dice:
Every letter is
the center of a charming scene (22).
Qué bellos, qué
irremediables, qué pujantes, qué dulcísimos, qué inapelables, qué
infusos de temor y temblor, qué nacidos de un muy alto brío, qué
exaltantes, qué perfectos, qué modo de ser inspirados e
inspirantes, queridísima -oh, tanto!- Silvina, son tus poemas de la
Revista de Occidente!
Tuya y
emocionada, te besa TU
Alejandra
En el lugar del remitente del sobre:
Soyez réaliste,
demandez l'
impossible (25)
(22).
“Toda carta es el centro de una escena encantadora”.
(23).
“Sea realista,
Pida lo
imposible”.
XIV
B. A. 31/1/72
Ma très chère(24),
Tristísimo día en que te telefoneé para no
escuchar sino voces espúreas, indignas, originarias de criaturas que
los hacedores de golems hacían frente a los espejos (cf. von Arnim).
Pero vos, mi amor, no me desmemories. Vos sabés
cuánto y sobre todo sufro. Acaso las dos sepamos que te estoy
buscando. Sea como fuere, aquí hay un bosque musical para dos niñas
fieles: S. y A.
Escribime, la muy querida. Necesito de la bella
certidumbre de tu estar aquí, ici-bas pourtant(25)
[aquí abajo, sin embargo]. Yo traduzco sin ganas, mi asma es
impresionante (para festejarme descubrí que a Martha le molesta el
ruido de mi respiración de enferma.) ¿Por qué, Silvina adorada,
cualquier mierda respira bien y yo me quedo encerrada y soy Fedra y
soy Ana Frank?
El sábado, en Bécquar, corrí en moto y choqué.
Me duele todo (no me dolería si me tocaras –y esto no es una frase
zalamera). Como no quise alarmar a los de la casa, nada dije. Me eché
al sol. Me desmayé pero por suerte nadie lo supo. Me gusta contarte
estas gansadas porque sólo vos me las escuchás. ¿Y tu libro? El
mío acaba de salir. Formato precioso. Te lo envío a Posadas 1650,
quien, por ser amante de Quintana, se lo transmitirá entre
ascogencia y escogencia.
Te (les) envié aussi un cuaderniyo venezol-ano
con un no sé qué de degutante(26)
(como dicen Ellos). Pero que te editen en 15 días (…) Mais oui, je
suis une chienne dans le bois, je suis avide de jouir (mais jusqu’au
péril extrême)(27).
Oh Sylvette, si estuvieras. Claro es que te besaría una mano y
lloraría, pero sos mi paraíso perdido. Vuelto a encontrar y
perdido. Al carajo los greco-romanos. Yo adoro tu cara. Y tus piernas
y, surtout (bis10) tus manos que llevan a la casa del
recuerdo-sueños, urdida en un más allá del pasado verdadero.
Silvine, mi vida (en el sentido literal) le
escribí a Adolfito para que nuestra amistad no se duerma. Me atreví
a rogarle que te bese (poco: 5 o 6 veces) de mi parte y creo que se
dio cuenta de que te amo SIN FONDO. A él lo amo pero es distinto,
vos sabés ¿no? Además lo admiro y es tan dulce y aristocrático y
simple. Pero no es vos, mon cher amour. Te dejo: me muero de fiebre y
tengo frío. Quisiera que estuvieras desnuda, a mi lado, leyendo tus
poemas en voz viva. Sylvette mon amour, pronto te escribiré. Sylv.,
yo sé lo que es esta carta. Pero te tengo confianza mística. Además
la muerte tan cercana a mí (tan lozana!) me oprime. (…) Sylvette,
no es una calentura, es un re-conocimiento infinito de que sos
maravillosa, genial y adorable. Haceme un lugarcito en vos, no te
molestaré. Pero te quiero, oh no imaginás cómo me estremezco al
recordar tus manos que jamás volveré a tocar si no te complace
puesto que ya lo ves lo sexual es un “tercero” por añadidura. En
fin, no sigo. Les mando los 2 librejos de poemúnculos meos –cosa
seria. Te beso como yo sé i a la rusa (con variantes francesas y de
Córcega).
O no te beso sino que te saludo, según tus
gustos, como quieras.
Me someto. Siempre dije no para un
día decir mejor sí.
Ojo: esta carta tu peut t’en foutre et me
répondre à propos des(28)
hormigas culonas.
Sylvette, tu es la seule, l’unique. Mais ça il
faut le dire: Jamais tu ne rencontreras quelqu’un comme moi –Et
tu le sais (tout)
(Et maintenant je pleure(29).
Silvina curame,
ayudame, no es posible ser tamaña
supliciada -)
Silvina, curame, no hagas que tenga que morir ya.
------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Epígrafe de un texto de umor
“TOTAL
ESTOY”
Tolstoy
------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
P.S.
Besos a Martha. Cómo está? Ignoro por qué la
evoco estos días. Decile que Historia del Arte es, chez nous, una
carrera que conduce derechamente a la mierda. Lo averigüé ad hoc -
ad joch.
Silvette
(24). “Mi muy querida”.
(25). “Aquí abajo, sin embargo”.
(26). “Desagradable”.
(27). “Pero sí, soy una perra en el
bosque, ávida de gozar (pero hasta el peligro extremo)”.
(28). “Poder meterte esta carta en el
culo y contestarme acerca de...”
(29). “Sylvette, sos la sola, sos la
única. Pero es necesario decirlo: nunca encontrarás a nadie como
yo. Y eso lo sabés (todo).
Y ahora estoy llorando”.
(de "Correspondencia Pizarnik", Ivonne Bordelois. Editorial Planeta, Buenos Aires, 1998.)
Gracias, ¡¡qué hermoso!!
ResponderBorrarY gracias infinitas a Alejandra...
No te llamo, no te pido. Me doy, te soy.
ResponderBorrarTe quiero viva Alejandra. Te quiero Alejandra Rendón.
Edwin en el exilio.