He construido un jardín...
He construido un jardín como quien
hace
los gestos correctos en el lugar
errado.
Errado, no de error, sino de lugar
otro,
como hablar con el reflejo del espejo
y no con quien se mira en él.
He construido un jardín para dialogar
allí, codo a codo en la belleza, con
la siempre
muda pero activa muerte trabajando el
corazón.
Deja el equipaje repetía, ahora que tu
cuerpo
atisba las dos orillas, no hay nada,
más
que los gestos precisos
dejarse ir para cuidarlo
y ser, el jardín.
Atesora lo que pierdes, decía, esta
muerte
hablando en perfecto y distanciado
castellano.
Lo que pierdes, mientras tienes, es la
sola compañía
que te allega, a la orilla lejana de la
muerte.
Ahora la lengua puede desatarse para
hablar.
Ella que nunca pudo el escalpelo del
horror
provista de herramientas para hacer,
maravilloso
de ominoso. Sólo digerible al ojo el
terror
si la belleza lo sostiene. Mira el
agujero
ciego: los gestos precisos y amorosos
sin reflejo
en el espejo frente al cual, la
operatoria carece
de sentido.
Tener un jardín, es dejarse tener por
él y su
eterno movimiento de partida. Flores,
semillas y
plantas mueren para siempre o se
renuevan. Hay
poda y hay momentos, en el ocaso dulce
de una
tarde de verano, para verlo
excediéndose de sí,
mientras la sombra de su caída anuncia
en el macizo fulgor de marzo, o en el
dormir
sin sueño del sujeto cuando muere,
mientras
la especie que lo contiene no cesa de
forjarse.
El jardín exige, a su jardinera verlo
morir.
Demanda su mano que recorte y modifique
la tierra desnuda, dada vuelta en los
canteros
bajo la noche helada. El jardín mata
y pide ser muerto para ser jardín.
Pero hacer
gestos correctos en el lugar errado,
disuelve la ecuación, descubre páramo.
Amor reclamado en diferencia como
cielo azul oscuro contra la pena. Gota
regia de la tormenta en cuyo abrazo
llegas
a la orilla más lejana. I wish you
were here amor, pero sos, jardinera y
no
jardín. Desenterraste mi corazón de
tu cantero.
Marea de mi corazón ...
Marea de mi corazón
déjame ir
en las ligustrinas
como un insecto o como la
misma ligustrina en el rumor
en el rasante
vuelo de las
golondrinas alrededor
de los aleros en la música
minimal donde se hunde
mi vecino mientras tapiza
con golpecitos los respaldos
de las sillas en el sol
rasgado por la brisa
no ser lo otro
lo que mira. Desligarme
del ser hacia aquel
estar mayestático de
la dicha. Alfombra
de orquídeas diminutas
sobre el pasto florecen
antes que la máquina
cortadora de césped
las arrase ¿aprendieron?
Corolas violáceas
enjoyadas que emergen
en cinco días de sus tallos
aprendieron la brevedad?
de la vida sin ser
lo otro que del origen
nos aparta
Robin Hood
¿Lleva cerrojo la boca del sueño?
Seguir es fatigoso, voluntad
vuelta deseo no es lo mismo, creo,
que el aire incandescente donde ver
vuelve al deseo anhelo, compromiso
solamente de no caer, grosera
gravedad del pensamiento que empuja
a tierra la manzana, ¿la ves allí?,
en la punta de su rama, cintila
la sustancia plena y modelada
en su peso justo orlada del brillo
que le da la pertenencia. Decir:
copa del manzano, brazos donde ir
sin transición del sueño a la página,
abolida intemperie de la imagen
que reclama, siempre, una coherencia
como precio del peaje, soñar
en vigilia es tejer el hilo roto,
ver la boca del hambre, el mordisco,
la manzana y trasladar el abrazo
a nuestro brazos, compromiso en
despertar temprano. Pertenencia
La canción resuena siempre
El destino común
es aquello que vuelve,
a veces es la fe
quien va adelante o es
filo de la razón
que hiere pero otorga
un soberbio estado
de claridad que aquieta,
controla horror y sueño
mas su destino es caer
tocada por su propio
filo y el desorden
que nunca es presa, es
trampa el orden, su ingenua
intención de encerrar
en un vaso el oceáno
Si se dieran lugar
cediendo como la voz
a la lengua y ésta
al misterio aunque alce
ladrillitos, casa o
nido de intimidad
donde se entienden, uno
a otro así debidos
lo pequeño y lo infinito
La balanza siempre está
a la vista, allí,
en la risa de un niño
o en el llanto o trino
de lo que muere y nace
y sobre todo ¡buen
día! aquí, en la mano
tendida. Intentamos
con la ley poner coto,
afán desmesurado
de ser donde perdemos
nuestro ser por jerarquía
Está bien, si imantada
por la fe nos uniera
la vara de esta ley
que separa y ordena,
sostenidos por otro
nos ponemos de pie,
no es la propia boca
aquello que queremos,
sino la intuición
de que lo propio vuelve
sólo desde lo ajeno
La mañana de invierno
acuna, la palabra
saciada en el silencio
habla, pero no si antes
no pasa por el trueque:
¡lindo el día!, ¿un mate?,
hasta la vuelta, siempre
Un archipiélago de islas hendido...
Un archipiélago de islas hendido
por pequeños ríos y arroyuelos
Acequias donde las tortugas
las almejas negras hacen su casa
Reverberar de verde sin interrupción
y el eco espejeante de los pájaros
sostienen la trama. Tigre le pusieron
Los nativos le dicen La Isla
simplemente
Un aura de pumas y ciervos en retirada
De junqueros delgados
taciturnos como estelas en el agua
La barca sin patrón, las plantaciones
arruinadas y un puñado de isleños
en tareas de "mantenimiento"
No era necesario partir tan lejos
a fundar Leyenda
Profundo en este cuarto cuando todo
se deshace deslizando
fuera del sueño. Despierto y sigue
viva
Leyenda. Como mi sombra. Y la Sombra
grave
de la muerte alerta en las tramas del
deseo
Corre paradigma de miel...
Corre paradigma de miel
Yo me quedo en el jardín viendo
abrir las semillas de gingo
un árbol sabio por antiguo
y simple como el brote de un
poroto
Ríos de la mente sabrán porqué
elrevés de la trama te lleva hacia
Leyenda
Un alma sola enfrenta su pasado
para luego dar la cara a la muerte
Aquí, no hay poder del
pensamiento ni saber
que al mundo modifique
Paciencia solamente
que busca sentimiento,
sentido en la astillada
totalidad del puma
cruzando el tiempo como
a un tapiz. El bosque
se transforma en jardín
a medias modelado
por la conciencia humana
como si una mujer hablara a otra en
un cruce de aguas profundas y claras
DIANA BELLESSI (ARGENTINA, 1946)
¿No te parece un poco ególatra de tu parte saturar los blogs con tus propios poemas?
ResponderBorrarDigo, la idea de este espacio es dejar un comentario que tenga algo que ver con la entrada...
Saludos
selfidiotez
BorrarMientras más poemas mejor!! No es egolatria querer mostrar nuestro interior en verso de la forma que mas nos plazca.. Ya estamoss hartos hasta la madre de comentarios q pretenden taparnos la boca, truncarnos las manos y el alma.. HAGAMOS MAS POESIA FRENTE A LA ESTUPIDEZ MENTAL DE QUIEN LUCE UNICAMENTE ANQUILOSANDO NUESTRO ESPIRITU EN LAS REDES
BorrarIncreíble. Nos dieron como consigna el final de "He construido un jardín". "I wish you
ResponderBorrarwere here amor, pero sos, jardinera y no
jardín. Desenterraste mi corazón de tu cantero."
Escribí sobre un reflejo en un espejo sin haber leido el poema antes.
Muchas gracias, Diana, por la insipración. Bellísimos poemas.
Un ejemplo claro de como queda todo bien cargado de lirismo (tanto en Diana como en Bolaños).
ResponderBorrarme gustan los poemas más sencillos, muchos de borges, de Machado, de Neruda. algunos de olga Orozco, esta escritora que sé tiene mucho prestigio, no despierta nada en mi, lo siento
ResponderBorrarSusana Alonso : Coincido con vos. Hago esfuerzo pero no entiendo, no siento nada. Hay gente que le gusta y la celebra, mejor para ellos.
BorrarMás allá del análisis, la poesía se agradece. ¿Por qué llamar egocéntrico a quién comparte poesía o responde con ella? Qué Bolaños y todos los poetas sigan saturando blogs de poesía.
ResponderBorrarConcuerdo plenamente con Claudia,, Toda forma de poesia, de creacion, se agradece, y se debe incentivar que muchos lo hagan, Y QUE SE SIGA SATURANDO DE POESÍA CADA ESPACIO, VIRTUAL O FISICO,, QUE ASÍ NOS ENRIQUECEMOS
ResponderBorrarA veces , solo a veces
ResponderBorrarun poema
despierta
otro poema se despereza . . .
Me encantó la frase del amor gozado
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