FOTO: Iris Nesher
no muy conocido. Apareció por primera vez en el cuarto y penúltimo poemario de la poeta y traductora israelí Tal Nitzán, con poemas del único libro publicado en su vida, 'Vago', supuestamente traducidos al hebreo por Nitzán.
Gradualmente fue cobrando vida, poemas y menciones suyas aparecieron en libros de otros poetas hebreos, hasta que en un acto de justicia poética fue re-traducido al castellano por el poeta y traductor Gerardo Lewin, y publicado por Ediciones Pen Press.
VAGO (1)
I
Aquel que anda, sangrante entre los hombres
cuidará, ante todo,
sus maneras. Será sobrio.
No pasará en instantes
de la penumbra a la luz.
Trocará oscuridad
por sombras otras,
lo umbrío por
las tinieblas exteriores
y el lloro
por el crujir de dientes. (2)
VII
Felices aquellos cuyos ojos se posan
en los rincones
de su cuarto,
los que miran la
carne de la urbe sin ser vistos,
los que sus
distancias miden en sonoras ondas,
los que por
propia voluntad desgarran sus ventanas
pues ellos heredarán
toda la plenitud
de lo oscuro
y lo que allí se oculta.
X
Luego de tres días sin tregua
si fuesen lluvia todas tus ilusiones
sobre ti, en este instante, reales,
caerían.
XIII
La luz fermenta,
hay un caudal de sangre bajo el cielo.
Tras ella,
suave como la misericordia,
sobre las manchas de verdín
que surgieron como pudor
en las mejillas de los ángeles
desperdigados en el parque
y en las hojas que se agitan
y en los ojos vacíos
y en el descenso
en los negros muslos
de la joven de mármol
en el círculo vacío de la fuente –
la lluvia resbala,
sin color,
sin voz.
XVIII
Turbias gotas en las pestañas de la ciudad.
Amanece.
Los edificios, obstinada muralla contra el
sol.
Suspira la portentosa maquinaria oxidada.
Los muchachos arriban con sus multiplicadas
chaquetas,
con sus cabellos a un costado amalgamados,
con sus rapaces colmillos.
No temas.
Ama a tus párpados que soportan, cada
mañana,
el buen aire en el que pululan designios.
Perdona a tu ojo derecho. (3)
Pide sólo por lo imprescindible (la moneda
que te lleva de una a otra calle,
de una hora a la siguiente).
XXI
El ancho de la avenida se adecua
a la fuerza del viento
que el filo del obelisco corta,
se recuesta pesado sobre el río de gentes
que se debaten entre una orilla y otra
y, con los hombros plegados,
como ocultando un secreto vergonzante,
como el infame que esconde su vileza
conservan, codiciosos, el calor de sus
cuerpos.
XXIV
La idea colmó la habitación
como mil voces al unísono.
Las muchachas, melancolía y fobia,
se recostaron contra tu cuerpo
sofocando tu aliento en sus aromas.
Las acciones que jamás realizaste
de piedra se volvieron, se agrietaron,
la hierba las cubrió.
XXX
Aquel que anda sangrante
entre los hombres
vestirá una sonrisa como un traje.
con los codos gastados,
una sonrisa como un farol de calle
descompuesto
que iluminara noche y día.
Aquel que anda entre los hombres
con sonrisa encendida.
XXXVI
La puerta que se cierra a mis espaldas
o se trata quizás del golpe subterráneo,
lo que se derrama en mis prendas, mis cabellos
y se estanca, como agua, a mis pies –
El tiempo.
Notas:
(1). El poemario, originariamente de treinta y seis estancias, dibuja un doble movimiento: centrífugo, hacia una ciudad que es al mismo tiempola Buenos Aires terrenal - y al mismo tiempo un
ideal de metrópolis - y centrípeto, hacia ese cuarto cerrado que es a la vez
real y metafórico.
(1). El poemario, originariamente de treinta y seis estancias, dibuja un doble movimiento: centrífugo, hacia una ciudad que es al mismo tiempo
(2). "Mas los hijos del reino serán echados a
las tinieblas exteriores: allí será el lloro y el crujir de dientes",
Mateo 8:12. La mixtura entre motivos católicos y paganos o telúricos como la
caverna son típicos de la primera poética de Masetto.
(3). Referencia a Mateo 5:29: " Si tu ojo derecho te hace pecar,
arráncalo y tíralo".
Traducción al hebreo de TAL NITZAN (Jaffa, ISRAEL)
Re-traducción del hebreo al castellano de GERARDO LEWIN (ARGENTINA, 1955)
LUIS SEBASTIÁN MASETTO (ARGENTINA, 1938-1985)
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