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octubre 25, 2012

POEMAS DE YONA WALLACH




MASTURBACIÓN (fragmentos)



Nuevamente te acostaste con Don Nadie
amaste su mirada vacía
abrazaste su cuerpo ausente.

Los ojos de tu amante miraban hacia un punto lejano
no hacia ti no en ti:
tan joven y ya tan amargo.

El amor que penetró tu carne un momento
tu cuerpo se inunda de calor y tu alma
desde la punta del cabello
hasta los órganos internos,

dejándote nuevamente con Don Nadie
que recorre tu cuerpo con ninguna mano
que responde sin emoción ni gestos
a las caricias sin calor –

Le has mostrado el poema a tu joven amante
que responde con ira. Dice: es malo,
no es un poema en absoluto y se da vuelta,
quizás piensa que él es Don Nadie,

(…)

Don Nadie hiela tus emociones congela
tu cuerpo el frío se extiende por tus miembros
helando tu rostro enviando un nervioso temblor
desde la curva de la mejilla hasta el ojo opuesto extirpando
el florecer de emociones emitiendo el gusto del dolor
a la garganta a las distintas zonas del cuello y de la espalda.

Le explicas a tu amante qué significa el tiempo
del amor: cinco minutos son como horas
incluso como cinco horas, hay de todo tipo, vale la pena
aprovechar cada momento que tengamos
es imposible a la mañana antes del trabajo
amar tres horas es necesario calentarse y basta
lo toma a la apurada y trata pero se decepciona
no le gusta tan rápido
desea mucho más de lo que hay,
pero es inteligente: ésta es la ocasión la oportunidad
única que quizás no regrese en su corta vida
hay que modificar un poco las ideas y adaptarse
otra vez está solo consigo y contigo
y demanda toda la fuerza de una noche
en un único y breve amanecer.

(…)

Pero la poesía es sólo un asunto técnico
adquirido durante años de vida
el héroe vivirá en cualquier forma poética
como tercera persona o primera o segunda,

comprenderá también esto,
vivirá como primera persona o segunda o tercera
él deja la impresión principal
de vivir como tercera persona consigo mismo
habla de sí como si fuera él como si fuera alguien
que ya no soportas,
alguien distinto, por completo distinto, él o su sexo,
del que teme al que envidia,
el sexo es él, él se lo otorga,
eres su madre lo educas
le devuelves su confianza su fe en sí mismo
te encuentras con Don Nadie y aprendes
acerca de otra gente acerca de otro él
que incluso puede ser todo tipo de seres
unes a él mismo su sexo cercenado
soy yo el que siente yo el que percibe,
yo mi cuerpo mi alma yo mismo mi carne misma,
que adquirirá cultura apreciará las óperas y las emociones,
generalizará con mayor facilidad acerca de otros de su clase,
porque los frutos del amor de corta vida son,
mucho más que éstos, los de un poema.



CUANDO VENGAS

Cuando vengas a acostarte conmigo,
ponte uniforme policial.
Yo seré el criminal de poca monta
y tú serás el policía.
Tortúrame,
arráncame secretos,
no seré el macho recio,
confesaré,
me quebraré,
cantaré al minuto,
entregaré a medio mundo.
Escúpeme,
patéame el vientre,
párteme los dientes,
que vengan a buscarme en ambulancia
hacia el futuro
hacia el mañana.



CUANDO VENGAS II

Cuando vengas a acostarte conmigo
viste la toga del juez.
Yo seré el ínfimo reo
y a tí que tanto te gustan los disfraces
que tienes para cada ocasión un atuendo distinto
no te despojes abrázame con tu negra toga
bajo la cual estarás desnudo.
Enciérrame
yo seré el ínfimo reo
el criminal existencialista
el que a sí mismo se condena
a mil muertes diarias
no viviré para siempre
moriré en el próximo minuto
falto de identidad como el eterno errante.
Transfórmate en la ley
ponte una peluca blanca sobre tu cabezota
fóllame de parado
métemela hasta que no sepa dónde estoy.
Juega a esos jueguitos que sólo tú conoces
porque de otra manera no sabría que se trata de tí
porque de otra manera no sabría quién eres
haz que sepa.



CUANDO VENGAS III

Ven, acuéstate conmigo como Dios
sólo en espíritu
Tortúrame en cuanto te sea posible
Sé lo eterno incognoscible
Abandóname a mi sufrimiento
Sumergida en aguas profundas
sin tocar jamás la tierra.
Ni siquiera en la mirada
o en el sentimiento
o en el diluvio
aguas abajo y arriba
jamás cielo
aire abierto
el sitio abierto más cerrado del mundo
un sitio abierto
siempre un sitio cerrado abierto
ni abierto ni cerrado
vale decir cerrado abierto
vale decir no cerrado ni abierto
que jamás cese
de ver desde arriba todo
de ver desde arriba el paisaje
Sé sólo espiritual
limpio dolor aislado dolor como un sonido
no tocaré jamás
no sabré jamás
no sentiré jamás
lo real
nunca



QUÉ CRUELDAD

En el gran patio cuadriculado
peleaban los ejércitos
simbólicas batallas
(eso lo entendí después)
Yo estaba preocupada
no veía sangre
pero sabía
que estaba en lo cierto
Largas horas
combatieron los guerreros
el motivo
lo olvidaron hace tiempo

La gran campana de oro
le llevé a mi madre
En el patio el cerezo florecía
y entre las flores tejían las arañas.

Qué belleza dijo mi madre
Qué crueldad
dije yo.





de "Tat Hakará niftajat kmo menifá (El inconciente se abre como un abanico). Poemas escogidos 1963-1985." Editorial HaKibutz HaMehujad, 1992.




Traducción al castellano de Gerardo Lewin (http://decantasion.blogspot.com.ar/)



YONA WALLACH (ISRAEL, 1941-1985)


 

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