HAY PERROS QUE MUEREN DE LA MUERTE DE SU AMO
Hay perros
que mueren de la muerte de su amo
cuerpos que no hacen el amor,
hacen el miedo
que no se agitan,
tiemblan.
Y hay hombres
en los que muere dios
como una gota de lacre
sobre el pecho
de un torso de mármol,
son los que lloran cuando creen
estar hablando,
o gritan soñando, pero al alba
olvidan el grito
con que encendieron la noche.
Hay hombres en los que gime dios
por no encontrar un hombre
donde morir de carne,
pero no llora como quien lo hace
solo,
llora como quien llora abrazado a un niño.
NOCHE ADENTRO Y NO DUERMO
A lo lejos, en un atardecer
en que el otoño
es un lugar en mi pecho,
comienzan a encenderse las ventanas,
mi nostalgia
por estar donde bien sé que al llegar
volvería a estar afuera.
Duelen los ojos de soñar tan a lo lejos
la frente de pensar
lo impensable de tanta vida
que no he abrazado,
tanta deuda de lo que no he nacido.
Poco a poco se apagan las luces,
es el lindero de una noche y otra noche,
la frágil vecindad
del miedo y la esperanza.
El último día podría ser éste que termina,
esta noche
en la que aún escribo
igual, pero sin una ausencia nueva
para seguir esperando.
ORILLAS
Afuera ladra un perro
a una sombra, a su eco
o a la luna
para hacer menos cruel la distancia.
Siempre es para huir que cerramos
una puerta,
es desierto la desnudez que no es promesa
la lejanía
de estar cerca sin tocarse
como bordes de la misma herida.
Adentro no cabe adentro,
no son mis ojos
los que pueden mirarme a los ojos,
son siempre los labios de otro
los que me anuncian mi nombre.
EL ANUNCIO
Raro relámpago del
instante,
brilla y ciega sobre
un plato blanco y vacío.
Hay que acoger el fulgor de la ausencia,
reflejar
el don de lo que no está
en cada cosa que creamos.
Fuente: http://www.hugomujica.com.ar/
HUGO MUJICA (ARGENTINA, 1942-)
Muy buena la idea del blog!
ResponderBorrarQue sea prolifico!